Conciencia Ciudadana

En medio del ruido político y las tensiones de siempre, también hay espacios donde las cosas se hacen bien. La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), bajo la conducción de Dámaso Anaya Alvarado, inauguró el Tercer Congreso Internacional de Ciencias Veterinarias y Producción Animal, un evento de alto nivel académico que celebra además el 68 aniversario de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia “Dr. Norberto Treviño Zapata”. El encuentro reúne a especialistas de México y del extranjero para intercambiar conocimientos sobre salud animal, sustentabilidad y tecnología aplicada al campo. Más allá de la agenda científica, este tipo de foros confirman que en la UAT no solo se forman profesionales, sino también soluciones para el futuro. Un verdadero ejemplo de compromiso con la investigación y el desarrollo. ¡Enhorabuena, rector!

La política, dicen, es como el clima: cambia todos los días, pero hay quienes saben leer las nubes. Y en estos días, quien volvió a aparecer con paso firme es César Augusto “El Truko” Verástegui Ostos. El diputado federal se deja ver en todos lados: entre empresarios, colonos, pastores, líderes sindicales y hasta en los cafés donde se cuecen las intrigas de Tamaulipas. No da puntada sin hilo, y todo indica que su brújula apunta directo a la dirigencia estatal del PAN. He escuchado muchas voces hablar de una supuesta rivalidad con el exalcalde porteño Chucho Nader, el cual tambien quiere figurar, pero sinceramente me parece más mito que realidad. Quienes conocen a Verástegui saben que su instinto político es de alianza, no de choque. El PAN necesita menos pleitos internos y más estrategia, y ahí el “Truko” sabe moverse como pez en el agua.

A quien no le fue nada bien fue a la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle. Tuvo frente a sí la oportunidad de mostrarse empática y solidaria con la gente de Poza Rica, afectada por las recientes lluvias, pero optó por el papel de funcionaria distante. Se le vio molesta, dispersa y hasta arrogante. Y para colmo, en plena entrevista de banqueta, llamó “senador” al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, mientras explicaba que el helicóptero del mandatario tamaulipeco sobrevolaba la zona para brindar apoyo. Esto no solo revela distracción, sino también una preocupante falta de conexión con la realidad del momento. La política también se mide por gestos, y ahí Nahle perdió puntos.

En el Congreso del Estado, la fe volvió a hacerse escuchar. Más de cincuenta pastores cristianos de distintos municipios acudieron este 14 de octubre para entregar más de tres mil firmas en contra de la iniciativa que busca despenalizar el aborto. El movimiento, que aspira a reunir veinte mil rúbricas, representa un llamado moral que busca hacerse notar dentro del parlamento abierto. Entre los líderes que encabezaron la reunión estaban el abogado Arturo Trujillo, Jorge Negrete, Héctor Pérez y quien escribe, Luis G. Isas. “Si callamos, nos volvemos cómplices”, dijo uno de los líderes religiosos. Sea cual sea la postura, el mensaje fue claro: la iglesia evangélica en Tamaulipas no piensa quedarse al margen del debate.

Los tiempos políticos se mueven rápido. Unos resurgen, otros se confunden y algunos prefieren mirar hacia otro lado. Pero entre carretas y calabazas, el tablero tamaulipeco ya empezó a moverse, y como dice la Sagrada Biblia: el que tenga oídos, que oiga.